jueves, 20 de septiembre de 2012

¡Bájale el volumen a tu mal gusto!

Por: Valeria Ponguillo Bruzzone

Con estas tecnologías del mundo globalizado deberían existir audífonos de todo tipo.
Por ejemplo, antes que la gente diga algo, sus ideas deberían resonar en su cabeza...así evitaríamos oír tantas estupideces.
O por lo menos que usen dichos aparatitos en sus orejotas y no compartan con el resto su pésima elección musical; y me refiero a esa moda ridícula de los alto-parlantes presentes en celulares "inteligentes" o en cajas pequeñas que suenan más fuerte que la señora que vende lotería.
Ya tenemos suficiente con los olores peculiares del transporte urbano, la señora con el niño en brazos que no para su llanto por nada en el mundo, la radio mediocre que suena en el autobús, etc, etc, como para soportar otro estrés con aquellas melodías estridentes de moda tan pobres en todo aspecto.
Nietzsche decía que: "la vida sin música sería un error", pero también es un error contaminar auditivamente a la ciudad y ante todo contaminar el intelecto de la gente con música horrible tipo reggaeton y sus afines.
La salvación de la sociedad yace en la cuna del arte, pero en la actualidad esta sociedad es el espejo cultural de medios masivos que venden basura.
Así que ciudadanos del mundo: Por favor colocarse sus audífonos y compartir música exquisita a quien lo necesita, es decir, ayuden al prójimo que desconoce el maravilloso mundo de la BUENA MÚSICA.